En las páginas de nuestra historia tenemos héroes que han tomado las armas para defender la patria, mantener el orden y darnos la libertad, pero también existen quienes usando la palabra escrita o hablada la han hecho para defendernos y combatir las injusticias de los gobernantes.
Hoy hablaremos de un gran personaje de la época revolucionaria, Don Belisario Domínguez, quien nació en Comitán, Chiapas, estudió la carrera de medicina en París y la ejerció en su comunidad, quien le otorgó el título de Patriarca, incursionó en la política donde llegó a ocupar la Presidencia Municipal de su pueblo natal, continuó en su carrera política y fue electo Senador suplente, que a la muerte del titular ocupó esta escaño en el año de 1912.
Su postura siempre fue defender los intereses de sus representados por que hubiera libertad de expresión, educación, y de elegir a sus gobernantes, atacó las injusticias de un presidente espurio, fue así que encabezó la oposición al usurpador Victoriano Huerta quien fraguó la muerte de prócer Don Francisco I. Madero.
Solicitó como senador ante el Presidente de la Cámara, participar con un discurso en el que condenaba el régimen dictatorial del Presidente Victoriano Huerta; en él pedía la destitución de este traidor, no se le concedió participar. Al rechazo de esta petición, mandó imprimir este fogoso y liberal discurso que se repartió en las dos Cámaras, la de Senadores y Diputados, así también circuló entre los ciudadanos de la capital.
El usurpador Victoriano Huerta lo mandó apresar por medio de la policía secreta, organismo que había creado para mantener el poder; este acto ocurrió el 17 de septiembre de 1913 motivando la inconformidad de las cámaras, de Senadores y diputados las cuales el Presidente espurio mandó disolver, quedando el país sin estas importantes representaciones.
Fue así como el 7 de octubre del año 1913 fue muerto a manos de la policía secreta y su cadáver enterrado a casi flor de tierra. El Dr. Aureliano Urrutia, compadre de Victoriano Huerta y enemigo personal de Don Belisario, le cortó la lengua, enviándosela al Presidente en un acto infame y de venganza.
El diputado Eduardo Neri propone otorgar la medalla Belisario Domínguez a los miembros más destacados de nuestro país en las distintas ramas del conocimiento y la política, esta solicitud fue aprobada durante el gobierno del Presidente Gral. Lázaro Cárdenas del Río en el mes de mayo de 1938.
En nuestro estado tenemos el honor que un destacado médico de nuestra localidad, Don Carlos Canseco, haya recibido muy merecidamente esta presea en el año 2004.
El ejemplo que nos dejara Don Belisario Domínguez es digno de tomarse en cuenta, valorarlo y en cada nivel de nuestro trabajo, imitarlo.