Profr. y Lic. Héctor Jaime Treviño Villarreal

El Ojo de Agua

Referencia obligada en las pláticas pueblerinas lo es el Ojo de Agua, manantial y fuente nutricia, basamento de la historia sabinense desde que fue dado en “merced” al sacerdote Francisco de la Calancha y Valenzuela, quien junto con los herederos del Gral. Ignacio de Maya, trazaron y construyeron las acequias, entramado de la circulación de las aguas que regaban huertas y labores de nuestro pueblo.

No hay sabinense “histórico o residente” que no se sienta orgulloso al hablar del Ojo de Agua y del bosque formado a su alrededor que cuando empieza la temporada primaveral se ve pletórico de paseantes.

Allá por el año de 1907, se organizó en la Ciudad de Monterrey la Junta Arqueófila presidida por el Dr. Amado Fernández y el Prof. Emilio Rodríguez con el propósito de emprender acciones para rescatar y restaurar los monumentos históricos y naturales del estado de Nuevo León.

Se hizo un inventario de ellos para lo cual se solicitó la cooperación de todos los alcaldes. Don Pablo de los Santos Caso,  patriarca del pueblo y  a la sazón Presidente Municipal de Sabinas Hidalgo, informó a los arqueófilos, lo siguiente: “Se encuentra al noroeste de esta población un abundante Ojo de Agua que nace de la sierra inmediata y en el nacimiento del mismo, se encuentra un pequeño bosque compuesto de sabinos y otros árboles, cuya vertiente jamás se agota, ni aun en los tiempos más fuertes de sequía; la vista que presenta dicho punto, es hermosa y la autoridad que es a mi cargo, tiene especial cuidado que se conserve debidamente”.

Responsabilidad de los ayuntamientos y del alcalde en turno es la conservación de este tesoro de nuestro Sabinas.

La mayoría de los alcaldes de nuestro pueblo han procurado mantener en buen estado al Ojo de Agua,  se amplió y pavimentó el camino circundante, colocaron juegos infantiles, canchas, asadores y el chapoteadero; ahora hay que seguir en la línea de su mantenimiento y de embellecer siempre a nuestro querido Ojo de Agua, la historia nos muestra que esta preocupación es ya una vieja costumbre de los munícipes.

Por cuanto a los paseantes, debemos tomar conciencia de no tirar basura e incluso a realizar campañas para recoger la existente y ojalá se tomen medidas para retirar el lirio acuático, allá por La Turbina.

¡El Ojo de Agua es orgullosamente patrimonio histórico, cultural y recreativo de Sabinas Hidalgo, N. L. !


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